Una poda se considera de riesgo cuando las condiciones del árbol o del entorno pueden generar accidentes o daños graves. Esto puede ocurrir si el árbol está ubicado en una zona de alto tránsito (peatones o vehículos), cerca de cables eléctricos o estructuras, o si su estado de salud es deficiente, con ramas secas, enfermas o con riesgo de desprendimiento. También se considera de riesgo cuando la altura del árbol o su estructura compleja dificultan el trabajo.
En Regenera, entendemos estos riesgos y por eso ofrecemos soluciones de arboricultura que priorizan la seguridad. Nuestro enfoque se basa en la poda compleja y certificada de árboles en altura y el uso de técnicas especializadas para minimizar cualquier peligro. Además, nuestra experiencia nos permite reducir el riesgo de incendios forestales mediante una gestión adecuada del material vegetal.
Con Regenera, no solo obtienes un trabajo bien hecho, sino la tranquilidad de que las tareas de poda se realizan de manera segura y responsable, protegiendo tanto el entorno como a las personas.
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